El volcán Taal, ubicado en la Isla de #Luzón en Filipinas entró sorpresivamente en erupción desde la mañana del #12DeEnero de 2020 y lo que parecía una exhalación de rutina que poco a poco escaló hasta amenazar con sismos e incluso tsunamis, terminó por regalarnos lo que seguramente será uno de los espectáculos naturales más impresionantes del año que apenas comienza.
VIDEO: espectacular erupción del volcán Taal en Filipinas | 12 Enero 2020
El Taal es bajo (300 m), y tiene un lago ácido en el. Tuvo un pasado brutalmente explosivo.
Como tiene ese lago ácido en su cráter, cuando el volcán hace erupción una buena parte de este lago se evapora. Además, debajo de la superficie hay un gran sistema hidrotermal, por lo que cuando el magma quiere salir, inevitablemente interactúa con el agua.
Hace unos meses se vio que el Taal se estaba inflando. Había magma que estaba levantando todo desde abajo, porque quiere salir a la superficie. Los sismos de mantuvieron estables, pero algunos se sintieron. Hasta que, algunas horas antes de la erupción, comenzó un enjambre y luego comenzó a verse una columna de vapor de agua.
Mientras tanto, abajo, el agua que estaba en la roca estaba acumulando presión como loca, y empezó a romper la roca en su camino hacia arriba. Y se dio esto: una erupción freática, guiada por el agua a muy alta presion.
Y, como el agua rompió mucha roca en su camino, molió mucha de ella en tamaños muy pequeños, y el roce entre estos trozos comenzó a electrificar la columna. Luego, aparecieron los rayos. Estos rayos volcánicos no solo son generados por la fricción de las cenizas y por la lava, sino además por la presencia de radón, un gas radiactivo, incoloro e inodoro, liberado con las erupciones.
Y, como el agua rompió mucha roca en su camino, molió mucha de ella en tamaños muy pequeños, y el roce entre estos trozos comenzó a electrificar la columna. Luego, aparecieron los rayos. Estos rayos volcánicos no solo son generados por la fricción de las cenizas y por la lava, sino además por la presencia de radón, un gas radiactivo, incoloro e inodoro, liberado con las erupciones.
Un evento así es muy difícil de anticipar. Sin embargo, el Taal es un volcán muy activo, con una larga historia, y pese a ello su cráter era una zona muy turística. Los expertos plantean que la zona del cráter es de exclusión permanente, pero nunca falta quienes la visitan.
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